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CIUDAD DE LOS NIÑOS

El sábado 02 de octubre compartimos una jornada para el recuerdo en Laguna de los Padres junto al comedor ‘El rincón de los Niños’ del barrio Dorrego.
El comedor cumplió 7 años de vida en septiembre y por falta de recursos no había podido llevar a cabo su merecido festejo. Así nos lo hizo saber Azucena, quien no sólo es coordinadora sino también cocinera, madre y abuela postiza de todos los niños que por allí pasan cotidianamente.
Por esto nos contactamos con la Dirección de Niñez y Juventud del municipio, a cargo de Marcelo Greco y anotamos al comedor en el programa ‘Ciudad de los Niños’, coordinado por Patricia Vozi. A través de él llevamos a los 60 chicos del comedor de Azucena, más otros 15 invitados -hijos de los trabajadores de la Cooperativa ‘Las Américas Ltda’-, al Museo José Hernández de Laguna de los Padres (o Laguna del Puma). Nos acompañaron estudiantes de la carrera Licenciatura en Turismo de la Facultad de Cs Económicas de la UNMDP, que realizan sus prácticas comunitarias en esta Dirección.
Después de la visita guiada por el museo, los profes de educación física del programa ‘Argentina Nuestra Cancha’ de la Secretaria de Deporte de la Nación armaron grupos de juegos (fútbol, carrera de embolsados, esfuerzo en equipo, etc) de los que participaron todos los chicos, mientras Azucena y las mamás que nos acompañaron tuvieron la oportunidad de charlar y comentar tanto su trabajo diario como sus necesidades más urgentes con Alejandra Urdampilleta (subsecretaria de políticas institucionales para la integración MGP) y también Verónica Beresiarte (concejal FPV), Débora Marrero y Martín Aiello (concejales AM), que pasaron a saludar mientras se desarrollaban las actividades.
Al finalizar los juegos compartimos la merienda todos juntos sentados en una gran ronda.

Sin dudas, la jornada nos dejó pensando sobre qué bien pueden salir las cosas cuando hay voluntad y trabajo articulado, dejando de lado mezquindades político-partidarias que poco contribuyen a la satisfacción de las demandas más elementales de nuestra sociedad.
El primer paso es hacernos cargo que todos somos responsables de los problemas y sus soluciones. Que nadie debe escudarse detrás de un ‘pago mis impuestos’ para desentenderse de los padecimientos de las mayorías. Hay que informarse, hay que participar, hay que comprometerse. Y también comenzar a discutir, que no todo se resuelve con distribución de riqueza –que obviamente hace falta y es lo justo- porque además existen problemas de fondo, problemas que tienen que ver con valores perdidos, con la desintegración de la familia, con el avance de las adicciones, con la falta de autoestima, con la pérdida de rumbo de una civilización que ha tomado a la naturaleza como rehén de su progreso…
Cada paso que demos debe contemplar ese trasfondo y combatirlo con las herramientas a nuestro alcance.
Cada actividad cuenta.